Una de las principales problemáticas que nos encontramos en consulta es la ansiedad. Realmente la ansiedad es algo normal por lo que todo/as pasamos. Sin embargo, cuando esta es muy elevada o frecuente, puede interferir con nuestro día a día.
La ansiedad es un proceso emocional natural y normal. Es experimentada como una sensación desagradable que surge cuando la persona interpreta una amenaza potencial o debe realizar un sobreesfuerzo.
Esta reacción emocional incluye procesos observables y no observables. Los observables serían aquellos como la hiperactividad, movimientos repetitivos, evitación de situaciones, consumo de sustancias, etc. Por otro lado, los no observables serían tales como: pensamientos catastrofistas, preocupación, hipervigilancia, tensión, inseguridad, aumento de la tasa cardíaca…
Se tratan de situaciones que pueden llegar a ser muy desagradables, sobre todo si hay una reacción aguda de ansiedad. Sin embargo, es algo adaptativo, ya que nos ayuda a actuar en momentos de peligro o donde se se requiera acción.
Es cuando esta reacción es muy intensa o muy frecuente que se vuelve desadaptativa. En estos casos, recomendamos la terapia psicológica para entender qué mantiene el malestar y cómo podemos cambiar la forma en la que lo gestionamos.
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